La toxina botulínica A es una neurotoxina producida por el Clostridium botulinum, la cual se usa para relajar la musculatura produciendo así la atenuación de las arrugas generadas por el movimiento. La toxina botulínica es un tratamiento cada vez más usado con el fin de prevenir la formación de arrugas, ya que, al relajar los músculos retrasa su aparición.

¿Quiénes pueden usar la toxina botulínica?

Lo pueden usar hombres y mujeres que deseen prevenir la aparición de las arrugas del tercio superior de la cara. Personas con bruxismo y/o hiperhidrosis.

¿Qué efectos veré con la toxina botulínica?

Disminución de las arrugas del movimiento del tercio superior de la cara sin perder la naturalidad de la zona. En el caso de ser usada en el bruxismo, se verá una disminución de la fuerza muscular de los músculos maseteros con la consiguiente mejora de la patología. En la hiperhidrosis disminución de la sudoración de la zona.

¿Qué cuidados debo tener posterior a la aplicación de toxina?

Después de la aplicación de la toxina se deben de tener los siguientes cuidados por las próximas 3 horas:

• No tocar ni masajear la zona tratada
• No estar acostado, ni agacharse
• No hacer ejercicio ni esfuerzo físico

¿En cuánto tiempo veré los resultados?

Los resultados se verán entre el 3er y 5to día post aplicación y estos serán progresivos hasta el día 15 donde se tendrá el resultado final.

¿Qué efectos secundarios pueden pasar por el tratamiento?

Dentro de las complicaciones que se pueden presentar se encuentra las transitorias como, enrojecimiento de la zona tratada, hematomas e inflamación. Y las complicaciones menos frecuentes que se pueden dar producto de la relajación muscular serian caída del parpado, la cola de las cejas o debilidad muscular.

¿Cuánto tiempo dura el efecto?

Los efectos de la toxina en promedio tienen una duración de 4 meses aproximadamente, pudiendo en algunos pacientes llegar hasta los 6 meses.

¿En quiénes esta contraindicada la toxina botulínica?

• En mujeres embarazadas o en periodo de lactancia
• Personas con patologías neuromusculares
• En pacientes con algún proceso infeccioso cerca de la zona a tratar